miércoles, 27 de julio de 2011
Rosa négligée
viernes, 24 de junio de 2011
Costumbres
Siempre lo recibí con los brazos y piernas abiertas, era mi hombre, el hombre, un hombre entre los hombres, mientras que yo era su mujer, la mujer, una mujer para la sociedad.
Sacié su hambre, lavé su ropa, me tendí en su cama, escondí mis arrugas, callé mis penas e ignoré sus errores.
Era su esposa, la amante, la amiga, la madre, la hija, la hermana, la puta, el objeto, el juguete, el olvido… Lo amé, lo amaba, lo amo, lo amaré, lo hubiese amado, lo habré amado, lo he de amar.
Siempre llegaba con los brazos cruzados y la mente cerrada, era EL hombre, y se fue como tal; tenía los brazos y las piernas abiertas, para que él cerrara la puerta al partir.
viernes, 8 de abril de 2011
Conejo Blas
Estoy estudiando Comunicación y Periodismo, que no se me olvide, siempre deberé ser objetiva - ...¡pamplinas, los medios condicionan!... -, jamás se tratará de mí, sólo lo que tenga qué decir -...-.
Un profesor nos motivó a seguir estudiando -...dijo que para nuestra graduación los empleos estarán a la baja...-, tendremos que ser muy competitivos en el campo laboral cuando salgamos al mundo -...ganaríamos más siendo taxistas o taqueros...-, sobre todo cuando vienen otras generaciones de comunicólogos y periodistas, sin mencionar a nuestros compañeros de salón y de otras univesidades, que también quieren el trabajo.
Los hábiles, mentalmente, diputados de mi país han propuesto una reforma laboral que impedirá a los trabajadores generar antigüedad, y por ende, no tener una seguridad de trabajo ni recibir indemnizaciones en caso de despidos, por demás injustificados, -...justo cuando pensaba que sería una gran comunicóloga, con "harta" oportunidad de tener un lindo trabajo en algún medio escrito, de esos que abundan por acá;...- ¡es tan claro que lo hacen a favor de mejorar las condiciones de vida! ¿Cómo podría alguien cuestionarlo?
De unos cincuenta que somos en mi generación -...soy una exagerada, hemos de ser menos...-, alrededor de veinte lograremos -...porque espero estar ahí...- graduarnos de la licenciatura, cerca de la mitad logrará dedicarse a lo que estudió -...por lo que me he quemado las pestañas los últimos dos años...-, es debido a esto que todos nos quieren motivar. El profesor y los diputados, principalmente.
Por alguna extraña razón, recordé una cacioncita que solían cantarme mis tías cuando era pequeña, ¿a dónde vas, conejo Blas, con esa escopeta cargando detrás? "A ser periodista", les diría ahora, "y no llevo escopeta, no, es una cámara, ¡miren qué linda está!" -... me costó un ojo de la cara, obvio que es linda...-.
Pero, ¿a dónde voy? Intento aprender todo lo que puedo de este oficio -...¡pero ya sé hacer tacos!...- y después trabajar en algo de mi gusto, aún mejor: que me paguen por hacerlo -...podría empezar por venderlos en un carrito...-; da gusto saber que los profesores hablan con la verdad, sin embargo, el periodismo y la comunicación tienen muchas ramas. He recibido por parte de, precisamente, aquél maestro clases de administración -...no debe ser muy difícil llevar mi negocio de taquitos "doña chicle"...-, ¡podría empezar una revista! Incluso, con mis actuales compañeros, uno no sabe -...está pegajoso el nombre, ¿no?...- en dónde terminará -...sería bueno tener variedad en los tacos...-, a lo mejor en una dependencia, oficinitas que hay en el centro -...ofreciendo mis taquitos de canasta...- o yo que sé -...sí, mis taquitos serán...-.
Conejo Blas, ¿a dónde vas? -...a ver que no se me quemen los tacos...- Por la cámara, que el ser comunicador y periodista no tiene que ser un trabajo, mucho menos preocuparme por la falta de empleos para el 2013, de los diputados -...¡CABRONES!...-, ¿qué puedo decir? Tengo que mantenerme objetiva y acatar las normas de los medios, si ellos dicen, pues que digan. Por eso ando como boba por la calle, viendo a todos pasar -...criticando como sólo las mujeres y los gays sabemos...-. Al fin y al cabo que siempre me quedará ser taxista o taquera -...¡pásele, pásele! ¿Qué va a ordenar?-.
jueves, 10 de marzo de 2011
Querido Tú:
Te quise escribir una carta, pero no encontraba las palabras adecuadas para hacerte saber mi sentir, le di vueltas muchas veces a las oraciones que escribí, hasta que - finalmente y después de mucho pensarlo - me topé con la forma correcta de comunicarte lo que hoy repite continuamente mi ya debilitado corazón al latir… no tiene mucha ciencia, se resume a una sencilla frasecita que va así:
Hay tantas cosas en este mundo para amar, y estúpidamente te escogí a ti.
Siempre tuya, Yo.
miércoles, 12 de enero de 2011
Me latte el corazón
Después vino el Expresso, atractivo y siempre diferente: un día era doble, otro largo, en ocasiones normal, al otro se hacía llamar "Vienés"... etc.; pero esos constantes vaivénes de humor hicieron al Expresso y a la chica distanciarse, ¿pero qué podía esperar de un café con síndrome de personalidad múltiple y que trabaja en Stardust? - osh, ¡pero tan atractivo que era él! -.
Un día llegó el Cortado, muy parecido al anterior, pero tenía una lechita que no-sé-qué-que-qué-sé-yo que lo diferenciaba, ustedes saben, un sex appeal que bien podría ser un aire de condescendencia; la relación no duró, así como vino se fue, esa lechita que lo diferenciaba terminó por cambiarle el nombre a Manchado - por no llamarle un cabrón... ¡EJEM! -. El estómago le irritó.
"¡No más cafés prepotentes!", se dijo la joven, sin embargo, en ese justo momento apareció el Bombón, tan dulce y amable se presentó. Claro, lo primerito que la chica le vió fue la leche condensada, "no parece taaan prepotente, hay que darle la oportunidad", lástima que sólo fuera un café pantalla, empalagoso y sin consistencia - ¡qué tristeza, hasta como que me quiere dar gastritis! -.
La chica decidió no salir con esos cafés, buscó un Mocha, - ¡oh, sí! -, un Mocha debería ser perfecto, así que salió en una cita a ciegas con uno de ellos, - fueron a Stardust - charlaron, se rieron, no era desagradable y mucho menos amargo que algunos de los demás... "¿Por qué no?" Se dijo. Todo le resultó bonito y estable, siempre a partes iguales de chocolate, café y leche. Para no aburrirse en ocasiones cambiaban la leche por agua. Pero algo estaba mal, el chocolate empezó a tornarse amargo, ¡el Mocha compartía sus elementos con cucharines de plástico corrientes! Lo estable se fue al caño, ¡y qué decir de lo bonito! La chica lo echó de su vida y dejó de ordenarlo en las cafeterías - auush, mi estomaguito -.
Ya resignada y a punto de tirar la taza, la chica conocío un Latte. Era sencillo y sabrosón, no precisamente el tipo de café con el que había estado saliendo, ¿verdad? Pero algo muy en el interior la detuvo, "¿y si me causa indigestión?" Se preguntaba constantemente, tantos dolores de estómago ya la habían dañado, así que la joven decidió ir con calma. ¿Qué creen? Al Latte no le latió, por lo que aclaró las cosas con la chica y le dijo "si no vamos a ser consumidora con su café, 'nanais', pero podemos seguir siendo amigos... obvio, yo saldré con otras".
Y así fue como la chica que decidió amar al café se quedó con una úlsera en el estómago, un vaso largo de Stardust vacío y sola. Si tan sólo me hubieran descrito a los cafés tal como son, siempre tendría en cuenta que nunca voy a encontrar al café azul ni a salir con el café adecuado... FIN.